Gripe: Un Desafío de Salud Global
Introducción y Definición
La gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por los virus de la influenza A, B y C. Se caracteriza por su alta transmisibilidad y afecta a personas de todas las edades, con mayor impacto en niños, ancianos y personas con enfermedades subyacentes. Cada año, las epidemias de gripe generan millones de casos en todo el mundo, con una mortalidad estimada de entre 290 000 y 650 000 personas.
Los virus de la gripe A y B son los principales responsables de las epidemias estacionales, mientras que el virus de la gripe A es el único capaz de originar pandemias debido a su capacidad de reordenamiento genético.
Causas y Tipos de Virus
La gripe es causada por virus de la familia Orthomyxoviridae, caracterizados por su alta variabilidad genética. Se distinguen tres tipos principales:
Virus de la gripe A: Responsable de epidemias y pandemias. Posee una gran diversidad de subtipos debido a la combinación de sus proteínas de superficie hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA).
Virus de la gripe B: Causa epidemias estacionales, aunque de menor gravedad que el virus A. No tiene subtipos, pero se divide en los linajes Victoria y Yamagata.
Virus de la gripe C: Menos frecuente y generalmente asociado a infecciones leves y esporádicas.
Estos virus poseen una envoltura con espículas glucoproteicas que les permiten unirse e infectar las células del epitelio respiratorio. Su material genético es un ARN segmentado, lo que facilita mutaciones constantes y la reordenación genética en el caso del virus A.
Síntomas Principales
Los síntomas de la gripe aparecen bruscamente tras un período de incubación de 1 a 2 días. Los más frecuentes incluyen:
Fiebre alta (hasta 39–40 °C).
Escalofríos y sudoración.
Cefalea intensa.
Dolor muscular y articular (mialgias).
Fatiga extrema y debilidad general.
Congestión nasal y secreción moderada.
Tos seca y persistente.
Dolor de garganta y dificultad para tragar.
Fotofobia y molestias oculares.
En niños, la gripe puede manifestarse con fiebre más alta, convulsiones febriles, otitis media, laringotraqueítis y síntomas digestivos como vómitos y diarrea.
Transmisión y Factores de Riesgo
El virus de la gripe se transmite principalmente por vía aérea, a través de gotas expulsadas al toser, estornudar o hablar. También puede contagiarse por contacto con superficies contaminadas y posterior contacto con la boca, nariz u ojos.
Factores que aumentan el riesgo de infección:
Ambientes cerrados y con aglomeraciones (escuelas, oficinas, hospitales, transportes públicos).
Higiene deficiente (falta de lavado de manos).
Enfermedades crónicas (EPOC, asma, diabetes, insuficiencia cardíaca).
Edad avanzada (>65 años).
Embarazo (especialmente en el tercer trimestre).
Pacientes inmunodeprimidos (trasplantados, con VIH o en tratamiento con quimioterapia).
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en los síntomas y el contexto epidemiológico. En algunos casos, se requiere confirmación mediante pruebas de laboratorio:
Pruebas rápidas de detección de antígenos: rápidas pero con baja sensibilidad.
PCR en tiempo real: alta sensibilidad y especificidad.
Cultivo viral: poco usado debido al tiempo requerido para obtener resultados.
Serología: útil en estudios epidemiológicos, pero no en la práctica clínica.
Complicaciones
Aunque la gripe suele ser autolimitada, en ciertos grupos pueden aparecer complicaciones graves:
Neumonía viral primaria o bacteriana secundaria.
Exacerbación de enfermedades pulmonares (EPOC, asma).
Miositis y rabdomiólisis.
Miocarditis y pericarditis.
Complicaciones neurológicas (meningitis, encefalitis, síndrome de Guillain-Barré).
Tratamiento
El tratamiento es principalmente sintomático:
Reposo e hidratación adecuada.
Antitérmicos y analgésicos (paracetamol).
Antitusivos suaves en caso de tos persistente.
Evitar el uso de antibióticos salvo complicaciones bacterianas.
Tratamiento Antiviral
En casos graves o en grupos de riesgo, se pueden usar antivirales específicos:
Oseltamivir (Tamiflu): 75 mg cada 12 h por 5 días.
Zanamivir (Relenza): 10 mg por inhalación cada 12 h por 5 días.
Peramivir (IV): para pacientes hospitalizados.
Baloxavir marboxil: nuevo antiviral de dosis única.
Estos fármacos deben administrarse en las primeras 48 horas desde el inicio de los síntomas para ser eficaces.
Prevención y Vacunación
Medidas Generales
Lavado de manos frecuente.
Uso de mascarilla en caso de síntomas.
Evitar el contacto con personas enfermas.
Ventilación de espacios cerrados.
Vacunación Antigripal
La vacunación anual es la mejor estrategia preventiva y está recomendada para:
Personas mayores de 65 años.
Pacientes con enfermedades crónicas.
Mujeres embarazadas.
Niños de 6 meses a 5 años.
Personal sanitario y cuidadores de personas vulnerables.
Existen vacunas trivalentes (H1N1, H3N2 y un linaje B) y tetravalentes (dos linajes B).
Conclusión
La gripe es una enfermedad altamente contagiosa que puede ser grave en poblaciones vulnerables. La vacunación anual y el tratamiento oportuno con antivirales son clave para reducir su impacto. Mantener hábitos de higiene y prevención es fundamental para disminuir su propagación y evitar complicaciones.