Diabetes Tipo 2
Introducción
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. A menudo se desarrolla silenciosamente durante años antes de ser diagnosticada, lo que la convierte en un problema de salud pública.
¿Qué es la Diabetes Tipo 2?
La diabetes tipo 2 es una enfermedad metabólica caracterizada por niveles elevados de azúcar en sangre debido a dos factores principales. El primero es la resistencia a la insulina, en la que el cuerpo no utiliza correctamente la insulina, hormona clave para el uso de la glucosa como energía. El segundo es la producción insuficiente de insulina: con el tiempo, el páncreas no puede compensar esta resistencia y deja de producir la cantidad necesaria. Esta condición representa más del 90 % de los casos de diabetes y está relacionada con el estilo de vida, aunque también hay factores genéticos involucrados.
Síntomas Principales
En muchos casos, la diabetes tipo 2 no presenta síntomas evidentes en sus primeras etapas, lo que dificulta su detección temprana. Sin embargo, es importante estar alerta ante señales como sed excesiva y boca seca, aumento de la necesidad de orinar (poliuria), hambre constante (polifagia), cansancio extremo y debilidad, pérdida de peso inexplicada, visión borrosa o dificultad para enfocar, heridas que tardan en cicatrizar, infecciones frecuentes en la piel, encías o tracto urinario, hormigueo o entumecimiento en pies y manos (neuropatía diabética) y oscurecimiento de la piel en el cuello, axilas o ingles (acantosis nigricans). Si presentás algunos de estos síntomas, es recomendable acudir al médico para realizar pruebas de detección.
Causas y Factores de Riesgo
La diabetes tipo 2 es causada por una combinación de factores genéticos y ambientales que afectan la capacidad del cuerpo para utilizar la insulina. Los factores de riesgo más comunes son la obesidad y el sobrepeso, ya que la acumulación de grasa abdominal afecta la sensibilidad a la insulina; el sedentarismo, porque la falta de ejercicio contribuye al desarrollo de resistencia a la insulina; la dieta alta en azúcares y carbohidratos refinados, que provoca picos de glucosa y sobrecarga al páncreas; los antecedentes familiares, pues tener un padre o hermano con diabetes aumenta el riesgo; la edad mayor de 45 años, aunque está aumentando en jóvenes debido al estilo de vida; la hipertensión arterial y el colesterol alto, que se asocian a la resistencia a la insulina; y el síndrome de ovario poliquístico (SOP) en mujeres, que puede estar vinculado a la resistencia a la insulina. Identificar estos factores permite tomar medidas preventivas.
Diagnóstico de la Diabetes Tipo 2
Para detectar la diabetes tipo 2, los médicos utilizan diferentes pruebas de laboratorio. La medición de glucosa en ayunas se considera diagnóstica si el valor es igual o mayor a 126 mg/dL en dos ocasiones. La prueba de tolerancia a la glucosa confirma la diabetes si a las dos horas el valor es igual o superior a 200 mg/dL. La hemoglobina glicosilada (HbA₁c) es un indicador del control glucémico en los últimos tres meses; un valor igual o superior al 6,5 % indica diabetes. La medición de glucosa aleatoria puede confirmar la diabetes si es igual o mayor a 200 mg/dL y hay síntomas asociados. Se recomienda realizar estas pruebas regularmente en personas con factores de riesgo.
Tratamiento y Medidas Terapéuticas
El objetivo del tratamiento es mantener los niveles de azúcar en sangre dentro del rango normal para evitar complicaciones.
Cambios en el Estilo de Vida
La alimentación saludable implica priorizar frutas, verduras y proteínas magras, reduciendo el consumo de azúcares y harinas refinadas. El ejercicio físico regular, con al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana, mejora la sensibilidad a la insulina. El control del peso, con una pérdida del 5 al 10 % del peso corporal, contribuye a la mejoría del metabolismo. También es importante reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
Tratamiento Farmacológico
La metformina es el fármaco de primera línea para mejorar la sensibilidad a la insulina. Las sulfonilureas, como glimepirida y gliclazida, estimulan la producción de insulina. Los inhibidores de DPP-4, como sitagliptina y vildagliptina, regulan los niveles de insulina, mientras que los agonistas del GLP-1, como liraglutida y dulaglutida, ayudan a perder peso y controlar el azúcar. Los inhibidores de SGLT-2, como empagliflozina y dapagliflozina, eliminan el exceso de glucosa por la orina.
Insulinoterapia
En casos avanzados, puede ser necesario el uso de insulina basal y prandial para mantener un control adecuado.
Prevención de la Diabetes Tipo 2
Hasta el 80 % de los casos de diabetes tipo 2 pueden prevenirse con hábitos saludables. Mantener un peso saludable, reducir el consumo de azúcar y harinas refinadas, realizar ejercicio regularmente, controlar la presión arterial y el colesterol, evitar el tabaco y el alcohol en exceso, dormir bien y reducir el estrés, así como realizar chequeos médicos anuales, son estrategias esenciales para prevenir la aparición de la enfermedad.
Complicaciones de la Diabetes Tipo 2
Si no se controla adecuadamente, la diabetes puede causar graves problemas de salud. La retinopatía diabética es la segunda causa de ceguera en el mundo. La nefropatía diabética es la principal causa de insuficiencia renal, y la neuropatía diabética puede derivar en amputaciones. Además, la enfermedad aumenta el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares. Mantener la glucosa bajo control reduce significativamente estos riesgos.
Condiciones Especiales
Algunos grupos requieren cuidados específicos para el manejo de la diabetes. En mujeres embarazadas, la diabetes gestacional debe controlarse para evitar complicaciones en el bebé. En adultos mayores, los ajustes en el tratamiento son necesarios para prevenir hipoglucemias. Las personas con vida activa deben adaptar su alimentación y medicación según su rutina diaria.
Conclusión
La diabetes tipo 2 puede prevenirse y controlarse con hábitos saludables y tratamiento adecuado. Si tenés síntomas o factores de riesgo, consultá con tu médico para un diagnóstico temprano.